Vivir para siempre – Leyenda Europea

Una dama comía y bebía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y a arrugarse, hasta que no pudo andar, ni estar de pie, ni comer, ni beber. Pero tampoco podía morir. Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en una iglesia. Todavía está allí, en la iglesia de Santa María. Es del tamaño de una rata y una vez al año se mueve.

1 comentario

  1. yandara said,

    20 diciembre, 2007 a 10:52

    Este se lo escuche a mi abuelo, en su juventud fue marino mercante y viajaba por todo el mundo. Decia que esta Iglesia estaba en Italia…no se lo he puesto porque siempre me ha parecido curioso, pero tampoco le veo mucho argumento


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